JOSÉ
VICENTE NAVARRO, nacido en Valencia en 1965. Hijo de Isabel y de Vicente.
Número
de DNI: se memoriza como un papagayo.
Número
de la Seguridad Social: demasiado largo para aprenderlo.
Número
del Servicio Militar: lo mejor es olvidarse, aunque lo recuerdes en lo bueno y
en lo malo.
Número
de Darde: ¿identificación o estigma?
Números
volátiles: la pesada carga burocrática que guardamos en la mochila de la vida.
Cuando
terminé el libro debía presentarme en la contraportada, pero que podía desvelar
de mi vida, si ya lo hace una parte del libro mezclando realidad y ficción. El lector
tendrá una idea certera sobre mi vida laboral al acompañar a Martín en su trayectoria
vital.
Cursé
estudios en el Liceo Francés de Valencia. Fui un mal estudiante, me faltaba
concentración. No terminé el BUP por tres asignaturas, la culpa fue de la física
y química de segundo que minó mi moral.
El
servicio militar partió mi trayectoria y al volver, las circunstancias derivaron
en la búsqueda de un empleo.
La
pasión por el séptimo arte me convirtió en un autodidacta del montaje, creando
mis propios vídeos.
Recurro
a la música para espantar los fantasmas mentales y hace pocos años descubrí la
belleza artística al relacionarme con unos amigos escultores y pintores,
creando una plataforma artística.
Mi búsqueda personal ha ido encontrando diferentes etapas, los diferentes cursos elegidos y las experiencias del libro me marcaban sin percatarme un camino. Hace unos ocho meses me marqué un reto, acceder a un grado superior de formación profesional. La integración social me parecía perfecta, que mejor que estudiar las diferentes maneras de ayudar a los demás para aprender a ayudarme a mi mismo.
Quién
sabe hacía donde se dirigirán mis pasos, lo cierto es que seguiré escribiendo y
perfeccionando el arte de la literatura mientras encuentre una historia, un
relato o un motivo para rellenar un papel o una pantalla vacía de
José
V. Navarro.
Septiembre
2016
Julio 2017
Julio 2017